FORO DE CUENTOS Y POEMAS ILUSTRADOS

miércoles, 24 de agosto de 2022

EL HOMBRE FELIZ, cuento-fábula, sobre el valor de las cosas cotidianas y de la naturaleza

 Se dice que las cosas no se valoran hasta que se pierden, pues yo te invito a valorarlas ahora mismo y cada día. 



El hombre feliz

Sito es nuevo en el pueblo y lo único que se sabe de él es que siempre camina con la sonrisa puesta. Mira al cielo y el cielo lo mira, escucha a los pájaros, al viento, a los insectos y ellos a él. Y Sito sigue sonriendo. ¿Dónde está el truco?

— Buenos días, Amalia.

— buenos días, usted siempre tan feliz — Y ella se contagia de su alegría.

— Pero es raro ese hombre, quizá esté un poco loco…

— O a lo mejor le ha tocado la lotería y no lo quiere decir — Bromean en corrillo.

Hasta sus compañeros de viaje: el sol, la lluvia, el viento… sienten curiosidad y deciden jugar a un juego.

  Y si consigo que deje de sonreír ¿Qué me daréis a cambio?

— Pero eso no vale — le rechista la lluvia al viento —tienes que averiguar por qué sonríe.

— El que lo consiga, podrá quedarse una semana; ese será el premio — sentencia la tormenta que nunca se queda demasiado por aquellos lugares.

— Yo seré el primero y así os ahorro trabajo — dice el sol seguro de sí mismo.

         Y el sol se le acerca, baja hasta colocarse a la altura de sus ojos y empieza a centellear, quizá si lo molesta un poco…

— Gracias sol, por tu caricia- es todo cuanto le dice.

El astro, avergonzado, se enciende en naranja y se va ocultando. Las nubes se ponen por delante.

— Déjanos intentarlo a nosotras.

Van cubriendo el cielo, cambian sus colores esponjosos por un gris casi negro y el viento y el trueno las ayudan.

— Sito, vaya día se está poniendo. Mejor refugiarse en casa ¿no? — comenta Amalia que ya va de regreso.

— ¿Y perderme el espectáculo? Por nada del mundo— responde tranquilo y sigue caminando dejándose empujar por el viento — un, dos, tres ¡trueno!  Uno, dos, ¡trueno! — va contando;  ahora aún sonríe más.

— ¡Quitaos de en medio, esto es un asunto hecho a mi medida! —Dice la lluvia.

Y mientras cae, Sito suelta carcajadas y salta sobre los charcos. Parece un niño ¿Será un niño disfrazado?

— Quizá las moscas podáis hacer algo más.  Le gusto demasiado— se rinde la lluvia.

“zummmmmmm”— tratan de incordiar las moscas.

— Vaya, vaya, pícaros bichitos ¿tenéis hambre? — Sito abre un dulce que saca de su bolsillo y deja unas migas para que las moscas se acerquen.  Las observa con curiosidad, y luego sigue su camino mientras ellas revolotean sobre el pastel.

Reunidos todos, deciden:

— Lo mejor será que le preguntemos directamente el secreto de su felicidad.

— Mis queridos amigos, el secreto de mi felicidad sois vosotros. La única manera de arrancármela sería si desaparecieseis.

 





Texto e ilustración son © 2021 María Auxiliadora Martínez Ruiz

Fondo musical:
Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 3.0 License