Este poema nació de un precioso momento de la infancia de mi hijo hace ya tiempo. Se lo dedico a él y a mis amistades de Magisterio por participar en la aventura.
Buenas tardes Auxiliadora Martínez. Tienes un blog precioso. He ido leyendo muchas de las poesías que aparecen, pero he elegido El Dringo por su simpatía para trabajarlo con los niños y niñas de infantil. Tiene fantasía, favorece la imaginación y se trabajan conceptos de forma divertida. A continuación propongo algunas propuestas didácticas para trabajar esta poesía en el aula.
- Lectura al grupo, con entonación. La maestra lee esta poesía con una buena entonación, de forma motivadora. - Juego de movimiento paradramático, baile. Podemos usar esta poesía como canción para saltar a la comba, se va recitando mientras los niños y niñas vayan saltando, y si dejamos de saltar hay que parar de recitar. Aquí se podría introducir el cambio de voces. Cada vez que se deje de saltar, se deja de recitar la poesía y al empezar se cambian las voces, bruja, niño, lobo, etc.
- Juego de dramatización, imitación de personajes. Los niños y niñas de la clase se ponen por parejas. Primero una fila hace del niño y otro de la mamá, recitando los versos correspondientes a cada personaje. Después se cambia de personaje, quien ha sido niño es mamá y viceversa.
- Juego de voces y melodías, gritar-susurrar, cambiar ritmo rápido-muy lento. Seguimos por parejas, cada uno tiene un personaje, o es mamá o es niño, pero esta vez tienen que poner una voz diferente a la suya, imitar la voz de un niño muy pequeño, imitar la voz de sus madres, imitando la voz de una bruja o de un anciano, etc. A continuación tienen que recitar todos juntos la poesía, ya no hay parejas ni personajes, pero tienen que seguir el ritmo que marque la maestra con las palmas, muy lento-rápido-muy rápido. Una vez que lo hayan hecho varias veces, la maestra indicará el cambio del tono de la voz según el ritmo. Si el ritmo es despacio tienen que recitar la poesía muy lenta y susurrando, la voz muy bajita. A la vez que vaya aligerando el ritmo van subiendo la voz, hasta que se vaya muy, muy rápido y tengan que gritar. - Construcción de texto, por analogía (cambiar animal). Una vez que han recitado tanto la poesía, y conocen la letra, ritmo y rima, la maestra les indica que entre todos creen a otro animal. Todos en círculo la maestra con papel y lápiz dirá el primer verso, cambiando el nombre del animal, y a partir de ahí tienen que ir cambiando algunas palabras por otras de la poesía. La maestra irá orientando sobre el ritmo y la rima, y escribiendo todo lo que se va cambiando de la poesía para después dibujar al personaje que hemos creado en la poesía. Por ejemplo: - Me voy a cazar un gripo. - Dijo dispuesto mi .. Por ejemplo niño. ¿y un gripo cómo es? Le pregunté….por ejemplo Lentamente. - Pues tiene un .. por ejemplo dedo en la frente. Y una…por ejemplo cabeza de . por ejemplo de nuez.
Estupendo Sara, es muy buena idea lo de las voces diferentes. Me llama la atención que cuando yo se lo presenté a mi profesora de literatura infantil ella hizo justo eso. Puso a todo el alumnado a dibujar un Dringo, y aún guardo los dibujos. Pero tú has ido más allá en lo que propones y es también divertido y motivador cambiar palabras y animal con papel y lápiz en mano. Me ha gustado mucho. Muchísimas Gracias.
Hola, buenos días, Yo le animaría a situarlo por sí mismo...como pista, le diré que este poema surge de una conversación entre mi hijo y yo, de hecho, es una conversación, y a partir de ahí, conforme le "tiro de la lengua" va montando ese animal imaginario, añadiendo detalles...¡buena suerte!
Buenas tardes Auxiliadora Martínez. Tienes un blog precioso. He ido leyendo muchas de las poesías que aparecen, pero he elegido El Dringo por su simpatía para trabajarlo con los niños y niñas de infantil. Tiene fantasía, favorece la imaginación y se trabajan conceptos de forma divertida.
ResponderEliminarA continuación propongo algunas propuestas didácticas para trabajar esta poesía en el aula.
- Lectura al grupo, con entonación.
La maestra lee esta poesía con una buena entonación, de forma motivadora.
- Juego de movimiento paradramático, baile.
Podemos usar esta poesía como canción para saltar a la comba, se va recitando mientras los niños y niñas vayan saltando, y si dejamos de saltar hay que parar de recitar. Aquí se podría introducir el cambio de voces. Cada vez que se deje de saltar, se deja de recitar la poesía y al empezar se cambian las voces, bruja, niño, lobo, etc.
- Juego de dramatización, imitación de personajes.
Los niños y niñas de la clase se ponen por parejas. Primero una fila hace del niño y otro de la mamá, recitando los versos correspondientes a cada personaje. Después se cambia de personaje, quien ha sido niño es mamá y viceversa.
- Juego de voces y melodías, gritar-susurrar, cambiar ritmo rápido-muy lento.
Seguimos por parejas, cada uno tiene un personaje, o es mamá o es niño, pero esta vez tienen que poner una voz diferente a la suya, imitar la voz de un niño muy pequeño, imitar la voz de sus madres, imitando la voz de una bruja o de un anciano, etc.
A continuación tienen que recitar todos juntos la poesía, ya no hay parejas ni personajes, pero tienen que seguir el ritmo que marque la maestra con las palmas, muy lento-rápido-muy rápido.
Una vez que lo hayan hecho varias veces, la maestra indicará el cambio del tono de la voz según el ritmo.
Si el ritmo es despacio tienen que recitar la poesía muy lenta y susurrando, la voz muy bajita.
A la vez que vaya aligerando el ritmo van subiendo la voz, hasta que se vaya muy, muy rápido y tengan que gritar.
- Construcción de texto, por analogía (cambiar animal).
Una vez que han recitado tanto la poesía, y conocen la letra, ritmo y rima, la maestra les indica que entre todos creen a otro animal.
Todos en círculo la maestra con papel y lápiz dirá el primer verso, cambiando el nombre del animal, y a partir de ahí tienen que ir cambiando algunas palabras por otras de la poesía.
La maestra irá orientando sobre el ritmo y la rima, y escribiendo todo lo que se va cambiando de la poesía para después dibujar al personaje que hemos creado en la poesía. Por ejemplo:
- Me voy a cazar un gripo.
- Dijo dispuesto mi .. Por ejemplo niño.
¿y un gripo cómo es? Le pregunté….por ejemplo Lentamente.
- Pues tiene un .. por ejemplo dedo en la frente.
Y una…por ejemplo cabeza de . por ejemplo de nuez.
Estupendo Sara, es muy buena idea lo de las voces diferentes. Me llama la atención que cuando yo se lo presenté a mi profesora de literatura infantil ella hizo justo eso. Puso a todo el alumnado a dibujar un Dringo, y aún guardo los dibujos. Pero tú has ido más allá en lo que propones y es también divertido y motivador cambiar palabras y animal con papel y lápiz en mano. Me ha gustado mucho. Muchísimas Gracias.
ResponderEliminarBuenas tardes ¿A qué modelo de proyección lúdica corresponde esta poesía?Gracias
ResponderEliminarHola, buenos días, Yo le animaría a situarlo por sí mismo...como pista, le diré que este poema surge de una conversación entre mi hijo y yo, de hecho, es una conversación, y a partir de ahí, conforme le "tiro de la lengua" va montando ese animal imaginario, añadiendo detalles...¡buena suerte!
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